Washington, D.C., 17 de enero de 2025. El proceso para reclasificar el cannabis a nivel federal en Estados Unidos enfrenta un nuevo retraso luego de que el juez administrativo de la Administración de Control de Drogas, DEA, John Mulrooney, canceló la audiencia programada para el 21 de enero de 2025. Durante la sesión se habría discutido una propuesta crucial para mover el cannabis de la Lista I a la Lista III de la Ley de Sustancias Controladas, CSA, un paso fundamental para aflojar las restricciones federales que afectan a la industria estatal de la marihuana.
La propuesta y el impacto esperado
La iniciativa, impulsada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, HHS, buscaba reclasificar el cannabis, permitiendo que las empresas estatales de marihuana accedieran a beneficios que hasta ahora les han sido negados, como servicios bancarios, préstamos y deducciones fiscales. En la actualidad, la clasificación del cannabis como sustancia de la Lista I —junto a drogas como la heroína— impide que las empresas del sector operen bajo condiciones financieras favorables, a pesar de generar miles de millones de dólares en impuestos anualmente.
De haberse concretado la reclasificación, el cannabis habría sido tratado de manera similar a sustancias como los esteroides y algunos analgésicos, marcando un avance significativo en la normalización del sector cannábico en Estados Unidos.
Las razones detrás del retraso
La suspensión de la audiencia fue atribuida a lo que Mulrooney describió como «errores de procedimiento» por parte de la DEA. Según informes de Marijuana Moment, la agencia habría incurrido en prácticas cuestionables, como seleccionar testigos de manera inadecuada y mantener comunicaciones irregulares con grupos opuestos a la reclasificación. Estas acciones, según Mulrooney, justificaron la cancelación de la audiencia y la suspensión de los procedimientos durante al menos tres meses.
En una declaración crítica, Mulrooney señaló que las acusaciones contra la administradora de la DEA, Anne Milgram, y otros altos funcionarios reflejan una «profunda falta de juicio y entendimiento» que ha obstaculizado el avance de la normativa.

Impacto en la industria cannábica
La decisión representa un duro golpe para los defensores de la reclasificación y las empresas del sector, quienes ven este retraso como un obstáculo adicional en un proceso que ya ha sido largo y complejo. Empresas como Verano Holdings Corp. (CSE: VRNO) (OTCQX: VRNOF) han expresado su decepción ante la pausa en el avance regulatorio, ya que esto prolonga las limitaciones financieras y operativas que enfrentan.
La directora ejecutiva de una importante empresa cannábica comentó al respecto:
«Este retraso no solo afecta a las empresas, sino también a los consumidores y pacientes que dependen de un acceso más asequible y seguro al cannabis. La industria necesita un marco regulatorio federal que esté alineado con los avances estatales.»
Perspectivas futuras
Con el proceso de reclasificación suspendido hasta al menos abril de 2025, las expectativas de una regulación más favorable a nivel federal quedan en pausa. La falta de consenso entre las agencias gubernamentales y las acusaciones de irregularidades dentro de la DEA podrían extender aún más el cronograma, frustrando los esfuerzos de aquellos que buscan eliminar el cannabis de la Lista I.
Los defensores de la reforma han enfatizado que, a pesar de los retrasos, continuarán trabajando para garantizar que el cannabis sea tratado como una sustancia regulada de manera justa y acorde con los avances científicos y sociales de las últimas décadas. Mientras tanto, la industria cannábica estatal tendrá que seguir enfrentando los desafíos financieros y operativos que genera el actual marco federal.
Con el futuro del cannabis aún en el aire, los próximos meses serán decisivos para determinar si finalmente Estados Unidos dará un paso clave hacia la normalización de esta controvertida sustancia.