Bogotá D.C., 9 de diciembre de 2024.-Durante los primeros diez meses de este año, las exportaciones colombianas de bienes no minero energéticos alcanzaron los US$18.052,1 millones, registrando un incremento del 9,6% en comparación con el mismo periodo de 2023, según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo basados en el informe del DANE. Este crecimiento, reflejado también en el volumen exportado (7,6 millones de toneladas, un aumento del 9,8%), subraya el fortalecimiento de sectores estratégicos como la agroindustria y la industria manufacturera.
Apuesta por el valor agregado
El ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes Hernández, destacó que este comportamiento es resultado de las políticas enfocadas en fortalecer la reindustrialización del país. “Una de nuestras prioridades es aumentar el valor agregado de lo que se exporta. Países que se desarrollaron económicamente rápido lograron esto a través de exportaciones de alto valor agregado, y estamos seguros de que Colombia puede lograrlo priorizando sectores como salud, agroindustria y transición energética justa”, afirmó.
El sector industrial representó el 62% de las exportaciones no mineras y experimentó un crecimiento del 4,8%. Productos destacados incluyen transformadores eléctricos (76,1%), plásticos y manufacturas (10,6%), preparaciones de belleza (22,9%) y helados, incluso con cacao (24 %).
Agroindustria: un motor creciente
El sector agropecuario, con el 37,8% de la participación en la canasta no minera, creció un 18,6%. Dentro de este grupo, el cacao y sus preparaciones lideraron con un crecimiento notable del 104,7%, generando US$216,8 millones en exportaciones. Otros productos como el café (17%), el banano (44,5%), el aguacate hass (47,9%) y el limón Tahití (58,6%) también reportaron incrementos significativos.
Aportes regionales
Departamentos como Antioquia (9,2%), Bolívar (11,2%), Huila (37,6%), Risaralda (58,8%) y Magdalena (13,9%) contribuyeron notablemente al dinamismo exportador.
El crecimiento de las exportaciones no mineras demuestra el potencial de Colombia para consolidarse como un actor competitivo en mercados internacionales, impulsando una economía diversificada y sostenible.