Bogotá D.C., 28 de noviembre de 2024.- En medio de la compleja coyuntura económica que enfrenta el Gobierno Nacional, el congresista Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico, propuso una medida disruptiva: legalizar y regular el mercado de drogas en Colombia como estrategia para generar ingresos fiscales. Según Ocampo, esta iniciativa podría proporcionar los recursos necesarios para afrontar el déficit fiscal y garantizar el presupuesto de sectores clave como educación, salud e infraestructura.
Impuestos como motor de cambio
“La solución para enfrentar este recorte presupuestal está en regular las drogas. Sustancias como el cannabis pueden convertirse en una fuente legítima de ingresos para el país, generando impuestos que beneficien a los colombianos”, declaró Ocampo. Además, subrayó que esta medida permitiría debilitar a las estructuras ilegales que han controlado históricamente el narcotráfico.
El congresista destacó ejemplos internacionales, como Canadá y Uruguay, donde la regulación del cannabis ha generado significativos ingresos tributarios, promovido el desarrollo económico y reducido la carga judicial asociada al narcotráfico.
Contexto económico y político
El Gobierno Nacional enfrenta un recorte presupuestal de $28,4 billones para 2025, lo que ha generado preocupación en diversos sectores. Ante este panorama, la propuesta de Ocampo busca no solo resolver el déficit fiscal, sino también transformar la política de drogas del país hacia un enfoque regulatorio y económico.
“Hoy enfrentamos una oportunidad histórica para transformar este problema en una solución. Regular el cannabis y otras drogas es un paso necesario para fortalecer nuestras finanzas públicas y, al mismo tiempo, restar poder a las estructuras ilegales que han afectado tanto a nuestra sociedad”, agregó el congresista.
Hacia un cambio estructural
La regulación de drogas, según Ocampo, no solo se centra en el beneficio fiscal, sino en un cambio estructural de la política de lucha contra el narcotráfico. Este enfoque busca pasar de un modelo represivo a uno basado en la regulación, generando oportunidades económicas y reduciendo la violencia asociada al comercio ilegal de estas sustancias.
El debate sobre la legalización de las drogas ha sido recurrente en Colombia, pero esta es una de las primeras veces que se presenta como una solución concreta a los problemas fiscales. Con el respaldo de estudios internacionales y la urgencia de una solución económica, la propuesta podría marcar un punto de inflexión en la política de drogas del país.
Alejandro Ocampo insta al Congreso y al Gobierno a considerar esta medida como una alternativa viable, señalando que la regulación no solo generará recursos, sino que ofrecerá un enfoque más humano y eficiente en el tratamiento del problema del narcotráfico.