Bogotá D.C., 7 de diciembre de 2024.- El consumo de cannabis sigue creciendo en el mundo entero, pero la cultura alrededor de este aún presenta desafíos importantes, especialmente en términos de regulación y la calidad de los productos complementarios para su uso como los papeles de liar. Aunque algunos consumidores optan por los más económicos, esta decisión podría afectar tanto la experiencia como la salud.
Un ritual que merece calidad
Consumir cannabis no debería limitarse a «la traba»; debe ser una experiencia placentera y consciente. Esto incluye elegir las mejores flores y papeles de liar de alta calidad, como los de OCB, una marca reconocida internacionalmente por sus estándares. Sus papeles, fabricados en Francia, están hechos con cáñamo orgánico, son ultrafinos, libres de transgénicos, veganos y sostenibles.
“Fumar cannabis debe ser un rito, una experiencia que disfrutemos con los mejores productos, desde la flor hasta el papel con el que la liamos”, señaló, Andrés Monroy, gerente general de Colombia Trade House SAS, distribuidor exclusivo de OCB en el país.
Los riesgos de elegir papeles económicos
Muchas opciones presentes en el mercado colombiano contienen blanqueadores con cloro y gomas sintéticas que, además de perjudicar la salud, son altamente contaminantes. Según Monroy, “estas marcas no se preocupan por el bienestar del consumidor ni por el planeta, solo buscan maximizar ganancias”.
El problema se agrava con la presencia de papeles falsificados, muchos de ellos provenientes de contrabando. Estos productos, además de ser ilegales, representan un riesgo considerable debido a la falta de control en su fabricación.
Un mercado en evolución
Elegir marcas como OCB no solo garantiza seguridad y calidad, sino que también apoya la legalidad y fomenta el desarrollo de una cultura cannábica en Colombia. Los consumidores tienen el poder de exigir productos que cuiden su salud y promuevan prácticas responsables.
La próxima vez que compres papeles de liar, pregúntate sobre su procedencia y atributos. Apostar por la calidad no es un lujo, es una inversión en tu bienestar.