En su columna de opinión para Hierbabuena Revista, el cofundador y director de investigación y desarrollo del grupo empresarial Pideka, Camilo Andrés Cruz Cardozo, presentó su percepción sobre el presente de la industria emergente, planteando como él mismo lo dice que “...la mayor parte de sus dividendos se irán del país, la industria del cannabis ya no nos pertenece, ha sido comprada y será explotada por alguien más”. Cruz cuenta con más de 10 años de experiencia y su función se centra en el desarrollo e implementación de mejoras en los procesos productivos del cultivo y transformación de cannabis.
Hierbabuena Revista – Sistema Informativo –
Zipaquirá, 13 de octubre de 2023.- En medio de una sociedad llena de prejuicios y preconceptos, surge la luz del oro verde como una alternativa económica y de salud. Pero a la vez opacada por la desbordada ambición de unos pocos. Después de más de ocho años desde la regulación del uso medicinal del cannabis, vemos una realidad innegable donde los mayores beneficiados no son los pacientes, ni usuarios, no son los trabajadores de la industria.
Se han beneficiado inversionistas, no todos, la mayoría siguen en el juego arriesgándolo todo, eso si ya saben el viejo refrán, plata trae plata. Los más inteligentes a la hora de generar dinero, las bolsas y los fondos de inversión, quienes con su experiencia lograron entender la caída precipitosa de las acciones mundiales del cannabis y han sabido “shortear” de manera agresiva el mercado y siendo nuestra economía tan frágil, el beneficio para algunos ha sido mucho, pero para la mayoría, mucha ha sido la pérdida.
Personalmente me he beneficiado, como emprendedor, me siento agradecido ya que tuve una oportunidad que logré aprovechar, con esfuerzo, inteligencia, astucia e innegablemente algo de suerte. Sé que no soy el único caso en Colombia, pero no somos muchos.
Ahora siento una gran impotencia por la labor no cumplida, porque los usuarios adultos y medicinales siguen teniendo un sinfín de obstáculos día a día.
Impotencia de ver una industria que, si llega a ser exitosa, gran parte por no decir la mayor parte de sus dividendos se irán del país, la industria del cannabis ya no nos pertenece, ha sido comprada y será explotada por alguien más.
¿Qué sigue? Resiliencia. Este mensaje va dirigido a todo aquel que realmente ama la planta, aquellos que, como yo, vemos como en el ir y venir de cada cosecha, de cada semilla, de cada madre, de cada esqueje, de todo crecimiento, floración, cosecha, secado y el enigmático curado, en cada vez que enrolamos, saboreamos, degustamos, sentimos y vivimos, una analogía, la ceniza efímera de la vida.
Agradezco la oportunidad de un nuevo día y prometo no desfallecer y seguir mi corazón con la certeza de lo correcto, con nobleza para aprender de la caída y para levantarme una y otra vez. No estás solo y sé que te has encontrado y te encontrarás con otros como tú, hermanos y hermanas astrales, sigue adelante, si no es en donde estas, recorre el mundo, camina, ríe, llora, pero vive y lleva este mensaje de paz, unión y amor, el cannabis es un regalo de la naturaleza, porque a veces veo en mí y en todos tanta oscuridad, que lucharé hasta el último aliento por encontrar la luz.