Bogotá D.C., 1 de noviembre de 2024.- SATENA, la aerolínea estatal que conecta a las regiones más apartadas de Colombia, anunció un significativo aumento en la frecuencia de sus vuelos a Villagarzón, Apartadó, Mitú, Nuquí y Bahía Solano. Esta expansión responde a la llegada de un nuevo avión ATR 42-600, con matrículas FAC-1199 y HK-5442, que refuerza la flota de la aerolínea con tecnología de última generación y capacidad para operar en zonas con infraestructura aeroportuaria limitada.
Equipado con motores PW127XT, este avión asegura una mayor eficiencia en el consumo de combustible y un mejor desempeño en operaciones de corto alcance, algo crucial para SATENA dada su misión de operar en regiones remotas del país. Esta incorporación se enmarca en la estrategia de crecimiento de SATENA, que busca no solo incrementar la conectividad sino también contribuir al desarrollo económico y turístico de zonas de difícil acceso, muchas de las cuales dependen de los vuelos de SATENA para su integración y movilidad.
El presidente de la aerolínea, Mayor General Óscar Zuluaga, subrayó el compromiso de SATENA con la sostenibilidad y la calidad en el servicio. “Gracias a la llegada de este moderno avión, SATENA ha diseñado un plan de expansión enfocado en aumentar la frecuencia y el alcance de sus rutas, cubriendo más eficientemente las zonas que tradicionalmente han estado desconectadas”, señaló.
Cambios en las frecuencias de vuelos
Las nuevas frecuencias, que entrarán en vigor a partir del 27 de octubre, incluyen incrementos significativos en rutas estratégicas: la ruta Bogotá-Apartadó pasará de cinco a siete vuelos semanales; Bogotá-Mitú aumentará de cuatro a seis frecuencias; mientras que Medellín-Nuquí y Quibdó-Nuquí incrementarán sus vuelos a siete y seis semanales, respectivamente. Adicionalmente, la ruta Medellín-Bahía Solano pasará a tener siete vuelos semanales, y desde el 2 de noviembre, Bogotá-Villagarzón contará con servicio diario.
Estas nuevas frecuencias permitirán una conectividad más robusta desde Bogotá, Medellín y Quibdó, facilitando el acceso a regiones apartadas que ven en SATENA un aliado crucial para su desarrollo. La estrategia, además de fortalecer la presencia de SATENA, responde a la creciente demanda de transporte aéreo en destinos turísticos y naturales, impulsando así el progreso de las economías locales y la integración de las comunidades.
Con la llegada del ATR 42-600, SATENA reafirma su papel fundamental en la aviación regional colombiana, al acercar a los colombianos, fomentar el turismo sostenible y consolidarse como motor de desarrollo en las regiones menos conectadas del país.